Cosas que nunca debes criticarle a un hombre.

Es cierto que las mujeres no podemos vivir sin los hombres, pero a veces ¡tampoco podemos vivir con ellos! Entre los residuos que dejan después de rasurarse en el lavabo, y las veces que olvidan bajar la tapa del baño podríamos volvernos locas.
Pero después tienen un detalle tan tierno, que les perdonas todo lo que hacen ¿verdad? Definitivamente aunque existan cosas que te molesten de él, hay algunas que jamás debes criticarle:

El tamaño de su amigo.

Tal como tú no quisieras que él te dijera que las gemelas de Pam Anderson son lo mejor que ha visto (y tú apenas eres 32A), no lo critiques en cuanto al tamaño de su amigo, ni le digas que el de tu ex “era colosal”. Si alguna vez se te ocurre decirle algo así, este problema será el que salte cada vez que entren en una discusión.

Su automóvil

El automóvil es algo así como su alter ego. Si se te ocurre decirle que no te gusta cómo lo trae arreglado o que tal vez debería cambiarlo por uno nuevo, herirás su orgullo tan profundamente que tal vez pierda toda pizca de interés en ti. Está bien, no tanto así, pero sé buena con él; puede que sea el único auto costeable por ahora.

Su mamá

Punto de discusión en muchas relaciones, pero tú no tienes la culpa de que ella no te quiera ¿o sí? Para suavizar las cosas con tu suegra envía flores a casa de sus papás y siempre que coman en su casa halaga su comida. De todas maneras, ella viene incluida en el paquete porque, aunque se casen, nunca dejará de ser su mamá, así que lo mejor será que trates de llevarte bien con ella. Aparte criticándola, pones a tu hombre entre la espada y la pared, ya que también la quiere mucho y no le gusta que “las mujeres de su vida” estén en desacuerdo.

Su equipo de fútbol

¿Realmente te interesa? No lo creo, así que la próxima vez que pienses que su equipo es una cuadrilla compuesta por once perdedores, piénsalo de nuevo. Si es de esos chicos que hasta llora cuando pierde su equipo consuélalo con su botana favorita, o al menos ponte la playera de su equipo cuando vea el partido.
Como ves, el ego de un hombre es frágil, así que aunque algunas veces sientas que te “saca de tus casillas”, alimenta diariamente su orgullo y hazlo sentir que es tu héroe. Su corazón te lo agradecerá, después de todo te eligió por algo.